Dos cuervos mexicanos, José y Manuel, se encuentran en lo alto de un árbol cantando y tocando la guitarra, cuando, desde lo alto, José percibe a un chapulín y dice a su compañero "¡Mira Manuel, un Chapulinsote!". Ambos cuervos deciden capturar al chapulín por todo el desierto mexicano, pero el insecto es muy avispado e inteligente y siempre va un paso por delante de ellos, además de que realmente los cuervos son tan tontos que acaban haciéndose más daño entre sí que el insecto silencioso y sonriente. Tras las heridas provocadas por palos, cactus, sus propias guitarras y dinamita, entre otras cosas, los cuervos acaban tirando la toalla y finalmente, todo termina como comenzó, con los cuervos sentados en lo alto de un árbol, cantando y tocando la guitarra, al atardecer.
"Dos cuervos para un taco (Two crows from tacos)"es una caricatura de 1956 de la
Warner Bros., protagonizada por los cuervos mexicanos José y Manuel.
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