Pato Donald: "Donald y el Gorila (Donald Duck and the Gorilla)"

"Donald y el Gorila (Donald Duck and the Gorilla)" de 194, es un cortometraje de la serie de caricaturas del "Pato Donald", de los estudios de Disney.

En una noche lluviosa y obscura, Donald se encuentra, junto con sus sobrinos (Hugo, Paco y Luis), en una vieja, derruida y lúgubre casa, en un lugar asilado. Los cuatro se encuentran en la sala, sentados escuchando el radio cuando en este se da un boletín especial "Pepito el temible gorila se acaba de escapar del jardín zoológico, estén todos alertas, este animal mata". Los tres patitos se abrazan unos a otros y comienzan a temblar del miedo, provocando que Donald se ria a pierna suelta y los imite, burlándose de ellos. Ve unos guantes peludos, como manos de gorila y decide jugarles una broma, apaga la luz, dejando la sala en total oscuridad y cuando los niños prenden una lampara, su tío ha desaparecido de su sillón, espantados se vuelven a abrazar, hablándole a su tío Donald, pero este no contesta. De repente, detrás del sillón aparecen unas grandes manos de gorila y tratan de agarrar a los chicos, los cuales salen huyendo a toda velocidad, mientras que destaras de las manos aparece Donald, que vuelve a burlarse de sus sobrinos. Los chicos lo observan reírse de ellos por la cerradura de la puerta de la sala e indignados deciden regresarle la broma, poniéndose entre los tres un gran disfraz de gorila (uno usa la cabeza, otro el torso y los brazos y el otro la cadera y las patas. Donal decide leer un poco y toma un libro del estante para irse a sentar a su sillón, sin darse cuenta que sus sobrinos ya están sentados ahí con el disfraz puesto. Donald se sienta cómodamente y bosteza, siendo tapado el bostezo por la mano del falso gorila, pero el aún no se ha dado cuenta de lo que pasa, por lo que comienza a leer y saca una gran paleta de caramelo, comenzando a lamerla, dejando después su mano extendida, con ella. El gorila toma la paleta y le da una gran mordida, dejando su dentadura marcada en ella y cuando Donald la se la va a meter en la boca, se da cuenta de la marca de la mordida y ve que no es la que le corresponde a el, por lo que mira hacia arriba y se encuentra con los ojos del gorila, lo que  hace que su pico se ponga blanco y que salga corriendo espantado. Los tres patitos se asoman por el disfraz y se ríen de la venganza que han obtenido, pero les dura poco el gusto, ya que Pepito, el verdadero gorila, los ve por la ventana y levantando esta, con todo y marco entra en la casa. Los patitos al ver al gorila huyen despavoridos, cada uno con la parte de su disfraz, y se encuentran frente a Donald, que se da cuenta de la trampa que le jugaron y sale corriendo a perseguirlos. Los niños huyen hacia la sala, nuevamente, pero se topan con Pepito y se van hacia otro lado, pero después llega al mismo lugar Donald y creyendo que el verdadero gorila son los niños trata de quitarle la cabeza del disfraz, pero mientras sigue forcejeando, ve de re ojo a los chicos pasar por otro lado con el disfraz, lo que hace que se de cuenta de que con quien esta tratando es con el verdadero gorila. Donald le abre la boca y grita hacia adentro "Niños", pero lo único que oye es el eco de sus palabras y después el gorila gruñe y deja casi sin sentido a Donald, agarrándolo del cuello de su camisa, aunque en ese momento, en el radio se oye otro boletín especial, que dice "Recuerden que el animal más feroz se puede siempre dominar con solo una mirada, recuerden esto", por lo que Donald intenta dominar con su mirada al gorila, pero lo único que logra es ver en la mirada de Pepito una tumba que dice "Aquí yace un pato muerto". El gorila trata de morder a Donald, pero este, metiendo un paraguas en la boca del animal logra liberarse y huir. Después de esto, Donald, con un haca y sus sobrinos buscan sigilosamente al gorila, tras de el Hugo lleva una vela encendida y al voltear le vacía la cera en la cola a Donald, quemándolo y después Donal se detiene ante una puerta y Hugo acerca la flama a la cola de Donald, quemándolo nuevamente, por lo que le quita la vela y corre de su lado a los tres, aunque mientras los regaña, acerca la vela a la chapa de la puerta calentándola, por lo que cuando intenta abrirla se quema la mano. Donald sigue buscando sigilosamente al gorila, pero no se percata que este está paseándose por el techo agarrado con sus patas de las vigas, por lo que en cierto momento se encuentra con el cara a cara, por lo que Pepito lo trata de atrapar. Donald se mete a un cuarto y cierra la puerta, jalándola para que el gorila no la pueda abrir, pero este es tan fuerte que se jala la chapa y al pato junto con esta y un pedazo de puerta. Donald corre a toda velocidad por toda la casa, escapando apenas de los embates del gorila sube corriendo unas escaleras y al llegar al siguiente piso pone unas escaleras de trabajo y el gorila se sigue subiendo perforando el techo, cosa que lo hace enfurecer aún más, por lo que ahora lo perdigue con mas ferocidad. Llegan al comedor y Donald corre sobre una larga mesa a la que le hacen falta algunas maderas, pero Pepito se adelanta por debajo de la mesa y lo espera para casi morderlo y en su desesperación por correr, Donald, con sus pies le arroja varias tablas, las cuales rompe muy fácilmente, lo malo es que Donald cae en el hueco que dejaron las tablas y el gorila empieza a hacer presión sobre la mesa para aplastarlo y prácticamente degollarlo. En ese momento se oye otro boletín especial en el radio, que dice "Atención oyentes, boletín especial, para dominar a Pepito úsese el gas lagrimal y enseguida notificase a la policía", lo que oyen los sobrinos y le lanzan una granada lacrimógena a Pepito, justo cuando va a acabar con Donald. El gas entra por las fosas nasales de Pepito y provocan que comience a llenarse de lágrimas su ojo izquierdo y después el derecho, para terminar llorando estrepitosamente y enjugándose las manos hasta con las patas, en ese momento lo ve Donald y sintiéndose a salvo comienza a reírse de el, pero en ese momento también el gas lacrimógeno lo hace ponerse a llorar, para terminar abrazado del gorila, llorando juntos.