Mickey Mouse: "Los Fantasmas Solitarios (Lonesome Ghosts)"

"Los Fantasmas Solitarios (Lonesome Ghosts)" es una caricatura de 1937, de la serie de caricaturas de "Mickey Mouse", de los estudios de Disney.

En una casa gran casa abandonada, vieja y deteriorada, se escuchan siniestros ruidos, apareciendo en la sala de esta la figura fantasmal de cuatro individuos, son cuatro fantasmas que se quejan de ya no divertirse como antes y que ya no hay nadie a quien asustar ya que son tan buenos que ya nadie los visita. Uno de ellos se pone a leer el periódico y se encuentra con un anuncio que dice "Aviso. Exterminamos a cualquier tipo de fantasma. Servicio diurno y nocturno" y se le ocurre una gran idea, llamarlos y hacerlos ir a la casa y divertirse con ellos. Los fantasmas llaman al "Servicio de Cazafantasmas AJAX" que tiene como propietarios y trabajadores a Mickey, Donal y Goofy, que como no tienen mucho trabajo, están durmiendo plácidamente frente a su escritorio. Cuando suena el teléfono los tres se abalanzan sobre el, emocionados y escuchan una voz femenina (creada por uno de los fantasmas) que les pide ayuda, ya que su casa está infestada de ellos, solicitándolos en la Mansión McShiver. Los tres amigos llegan a la tétrica mansión y los fantasmas los ven desde la ventana. Tocan a la puerta, la cual se cae y los tres pasan al interior sigilosamente, pero cuando van entrando, la puerta, sobre la que van caminando, se levanta, tirándolos y se vuelve a colocar en su marco, cerrándose. Los tres, en el suelo, escuchan los ruidos de los fantasmas, por lo que deciden separarse y rodearlos. Mickey marcha con una escopeta, caminando cuidadosamente, pero detrás de el aparece un fantasma que lo sigue, le quita su gorro de detective y le da unos golpecillos en la cabeza, por lo que voltea rápidamente e intenta disparar, pero el fantasma pone los dedos en la salida de las balas, provocando que la escopeta estalle y se estropee y después corre hacia las escaleras, perseguido por Mickey, sube rápidamente y se mete a una habitación cerrándola de golpe y ocasionando que Mickey se estrelle con ella. Mickey trata de abrir de derribar la puerta y después trata de abrirla tirando del picaporte, de repente, la puerta cae al suelo con todo y marco, y ahí se abre, saliendo los fantasmas caminando y tocando música como soldados heridos de la guerra civil, para después hacer algunos pasos de tap y meterse bailando a otra habitación. Mickey trata de abrir esta segunda habitación, pero la puerta se abre y de ella salen olas de agua, con tres de los fantasmas surfeando y al final, el más pequeño de los fantasmas, con un sombrero de capitán y fumando un puro, en un bote de motor, que comienza a girar en círculos alrededor de Mikey, provocando un remolino, que termina desapareciendo, dejando a el ratón dando vueltas sobre el piso seco. Donald, cargando una red de pesca, busca a los fantasmas en la cocina y mientras lo hace, uno de ellos aparece tras el, con un montón de trastes y los tira, provocando mucho ruido y espantando al pato, este se esconde bajo una silla, pero aparece otro fantasma tras el y ahora suelta unas pesadas cadenas que espantan aún más a Donald, provocando que se meta en una cajonera y salga volando en un cajón. Donal se levanta y cuando va caminando, otro fantasma aparece y con una tabla lo golpea en el trasero, lo que lo hace enojar y que comience a hacer su clásica rabieta, pero el fantasma vuelve a aparecer y vuelve a golpearlo con la tabla en el trasero. Más furioso Donald sigue saltando y retando ahora al fantasma a salir para darle su merecido, por lo que vuelve a aparecer el fantasma ahora imitando la rabieta de Donald. Donald alcanza a darle un puñetazo en la nariz al fantasma, que cae hacia atrás, perseguido por el pato, pero al caer hace un hueco en el piso, que está lleno de agua y apenas se detiene Donald antes de caer, el fantasma se asoma y le hecha un chorro de agua, sumergiéndose después y Donal se arroja al charco para atraparlo, pero este desaparece, golpeándose la cabeza y tirando su sombrero, el cual cuando lo recoge y se lo pone está lleno de agua y lo deja todo mojado. Goofy busca a los fantasmas portando un hacha y cuando va caminando un fantasma aparece tras el con una tina metálica y empieza a golpearla con una cuchara, dándole un susto tan fuerte que trata de salir por una pared, después el fantasma le da una patada por detrás y corre hacia una recámara, perseguido por Goofy. El fantasma se mete en un cajón de un tocador y Goofy trata de encontrarlo, pero el fantasma sale de otro cajón tocando un cencerro y lo vuelve a asustar. Goofy se ve en el espejo del tocador, pero su imagen se ve rara, ya que es un fantasma el que aparece, pero Goofy, con su torpeza de siempre es engañado, creyendo que si es su imagen , aunque duda algo de ello, por lo cual va haciendo varios movimientos que el fantasma imita a la perfección, hasta que al hacerse hacia los lados el fantasma sale del marco y Goofy se abalanza sobre el, quedando atorado en el tocador, luchando contra el mismo y después de un rato de lucha, ve un trasero y decide picarlo con una aguja, picándose a si mismo. Los cuatro fantasmas aparece y arrojan a Goofy con todo y tocador por las escaleras y cuando llega a la parte de abajo, se lleva con sigo a Mickey y Donald estaban escuchando el escándalo. Los tres se estrellan contra unos barriles y sacos de melaza y harina y quedan todos embarrados y pegajosos y totalmente blancos por la harina, y al tratar de incorporarse crean una figura fantasmagórica espeluznante, que la bajar los fantasmas las escaleras se horrorizan y abandonan la casa del puro susto. Mickey Goofy y Donald los ven alejarse desde una ventana, muy satisfechos de su trabajo, terminando diciendo Donald "Les dimos un susto a esos fantasmas".
 


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