Los Picapiedra: "El restaurante (The Drive-In)"

"El restaurante (The Drive-In)", de 1960, es una de las caricaturas de la primer temporada de mis muy favoritos de "Hanna- Barbera", "Los Picapiedra".

Pedro y Pablo están cansados de sus respectivos trabajos y deciden buscar ser sus propios jefes y para lograrlo deben buscar un negocio propio. Cuando se ponen a pensar cual seria el negocio más adecuada y Pedro le pregunta en cual cree que tendrían éxito y cual es la cosa que Pablo cree que Pedro sabe hacer mejor, el le contesta "Eso es muy fácil, tu puedes come más que ninguna otra persona en esta ciudad", por lo que a Pedro se le ocurre que el mejor negocio sería un restaurante. Se dirigen a conseguir un restaurante llegando a un centro de oportunidades de negocios, donde quien los atiende ve la gran oportunidad de hacerlos tontos y adjudicarles un restaurante que ha quebrado, adjudicándoles fácilmente el negocio. Dos chicas, que habían sido meseras del restauran, se enteran de que se va a reabrir y deciden ver si las contratan los nuevos propietarios, por lo que hablan por cuernófono a casa de Pedro y quien contesta es Vilma, quien se molesta cuando le dicen que se habían enterado que Pedro necesitaba un par de chicas y que ella y su amiga eran un par de terremotos. Cuando Pedro llega a casa Vilma lo cuestiona y Pedro se hace el desentendido y se molesta, cuando suena el curnófono y al contestar el se da cuenta que son las mismas chicas hablaron con Vilma y el inventa una conversación en la cual, supuestamente habla con "Carlos y Evaristo", que según le quieren vender un Boleto para la rifa de un dinosaurio rosa. Mientras esto sucede, cuando Pablo está leyendo el periódico en casa, Bety le dice que le han hablado por cuernófono dos veces, una para saber si le interesaba comprar dos toneladas de sauro-hamburguesas y la segunda para decirle que alguien llamado Eddy, para decirle que había dos chicas que se interesaban por conocerle. Cuando todo se ha calmado en casa de Pedro, tocan a la puerta y aparecen las dos chicas meseras buscando a Pedro y Vilma enojada le habla a Pedro y le dice que lo buscan "Carlos y Evaristo". Las chicas entran y se ponen hacer un show de meseras, cantando y bailando y después se van a casa de Pablo, repitiendo el show, quedándose Pedro y Pablo sin palabras, aunque después Pablo convence a las esposas que lo que había sucedido es que en su club les habían pedido que entrevistaran meseras para la cena anual. Pedro y Pablo marchan a su primer día en su restauran, mientras que en casa, Vilma y Bety se sienten apenadas de haber desconfiado de sus maridos, por lo que Vilma decide hablarle al trabajo a Pedro para pedirle perdón por lo sucedido, sin embargo en le dicen que el no está ahí y que ha renunciado, por lo que Bety llama al trabajo de Pablo y le contestan lo mismo. Ambas salen a buscar a sus esposos, con el temor de que cometan una tontería y van a diferentes lugares que estos frecuentan normalmente, como el billar o los bolos, pero no los encuentran. Mientras tanto, en el restaurante, Pedro y Pablo han contratado a las meseras y comienzan a trabajar sacando las órdenes  que les van pidiendo, y teniendo algunas dificultades con algunos platillos. Bety y Vilma se cansan de buscar y están hambrientas, así que ven un pequeño restaurante en el camino y van a el a comer algo, al llegar a este, piden desde su auto y se dan cuenta que quien las atiende es una de las chicas que habían ido a su casa y después ven a Pedro y Pablo preparando los alimentos. Vilma le pide a la mesera si le puede prestar su uniforme para jugarle una broma a sus maridos y ella le dice que si, sin problema, además de que ambas quieren renunciar para buscar oportunidad en otro empleo. Pedro está muy distraído preparando una orden y no se da cuenta que la mesera que recibe la orden es Vilma y Pablo de hecho le cuenta un chiste a la otra mesera, que es Bety, sin darse cuenta que es su esposa a quien le habla y cuando esta no se rie del chiste, le dice que no tiene sentido del humor, igual que su esposa y en ese momento se da cuenta que la tiene frente a el, por lo que anonadado y tembloroso llega junto a Pedro y le avisa que ahí están sus esposas. Al día siguiente Vilma y Bety esperan en casa la llamada de Pedro y Pablo para saber si les devolvieron sus respectivos empleos y cuando estos les dicen que sí, se ponen muy felices y les dicen que reservaran en un restaurante de lujo para celebrar en la noche. En la cena, Bety y Vilma van al tocador y Pedro y Pablo hablan de las buenas esposas que tienen, que los han perdonado y olvidado todo y que no son como otras que buscarían hacerlos sentir pequeños, cuando en ese momento se anuncia el espectáculo de la noche, dedicado a Pedro Picapiedra y Pablo Mármol, sentados en la mesa seis, dándose cuenta que son Vilma y Bety las del espectáculo, con gorros de Mesera y una bandeja en la mano, que se ponen a hacer el mismo show de las meseras, aunque agregando al final de la canción una estrofa más "Picapiedra y Mármol deberían colgar de un árbol y si ellos piensan que los vamos a perdonar, en un gran error están" y después de esto se anuncia que quienes habían cantado eran La señora Picapiedra y la señora Mármol, llevando por nombre "El dúo de Carlos y Evaristo". Al final, Pedro y Pablo, en sus sillas, de la vergüenza se comienzan a hacerse pequeños.





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