El Gordo y el Flaco: "La fiesta monstruosa (Monster Bash)"

"La fiesta monstruosa (Monster Bash)", de 1966, es un cortometraje de la serie "El Gordo y el Flaco", de Hanna-Barbera.

Ollie y Stanly han sido invitados a una fiesta muy elegante, de la señora Muchaplata, el mayor evento social del año. En camino a la fiesta Ollie pregunta la dirección y Stanly no recuerda bien si es "34 oeste de la calle 43" o "43 oeste de la calle 34", decidiendo ir a la segunda, encontrándose con un castillo viejo y tenebroso en la cima de una colina. Al tocar a la puerta, creyendo que es la mansión Muchaplata, aparece una mujer vestida con una túnica roja y grandes cuernos blancos, creyendo Ollie y Stanly que es la señora mucha plata y que la fiesta es de disfraces. La mujer los hace pasar diciendo que han llegado temprano y se presenta como Brujilda Brujis, por lo que siguen creyendo que es una fiesta de disfraces y que está muy metida en el papel de su disfraz. Brujilda pide a su sirviente "Igor" que les sirva un jugo y aparece un gigantesco humanoide, que con las manos exprime unas piñas para servir el jugo de estas. Tocan a la puerta e Igor abre, para dejar pasar a los otros invitados, que al parecer también vienen disfrazados, apareciendo "El Fantasma de la Opera", "El Monstruo del la Laguna Verde", "La cosa del Otro Mundo", "La Bruja", "La Momia", "El Extraterrestre" y "El Monstruo de Frankenstein". Cuando ya están todos, Brujilda abre la sesión, la sesión anual de "Los Monstruos Anónimos" y es cuando se dan cuenta de que no es una fiesta de disfraces y que son monstruos reales los que están ahí. Brujilda también se da cuenta de que no son parte de la sesión y pide que los atrapen, por lo que comienza una persecución dentro de la mansión. Se ocultan en un armario donde está muy oscuro, Ollie pide a Stan que prenda un fósforo, pero quien lo prende es el fantasma de la ópera, que está encerrado con ellos, por lo que de inmediato prende la carrera, tirando la puerta y a todos los monstruos que se encontraban afuera esperándolos. Brujilda les indica a los monstruos que los sigan, pero Ollie y Stanly se han escondido en dos armaduras y los monstruos los pasan de largo, excepto uno, Frankenstein, que cuando ya se sienten a salvo de haber engañado a los demás monstruos, este, con su gran fuerza, toma a las armaduras y hace de ellas, con sus manos, un cohete, con Ollie y Stanly dentro, haciéndolo despegar y provocando que este comience a dar vueltas en el espacio.