Súper Fisgón y Despistado: El escalofrío escalofriante (Chilly Chiller)

La cuarta y última aparición de los extraños y terroríficos "Sabio Loco" (mi favorita, por cierto) en el segmento de "Súper Fisgón y Despistado" dentro de "El Show de Tiro Loco McGrow, se presentó en la tercer temporada, en 1961, en el episodio "El escalofrío escalofriante (Chilly Chiller)".

Mientras ve su colección de mariposas, Súper recibe una llamada, esta vez pidiendo que vayan de inmediato a la mansión de la montaña lagarto. Llegaron a media noche a la casa y ahí se encontraron con un fantasma, que los contrata para desalojar de su casa de espantos a unos inquilinos desagradables, comentándoles que estos lo espantaron a el y no los puede desalojar. Súper saca una orden de desalojo y toca a la puerta, los recibe un hombrecillo parecido a un sapo, de piel verde y con una bata y corbata de moño negras (el señor Sabio Loco). Súper le dice que trae la orden desalojo y el hombrecillo se ríe. Sentada en un sillón está una mujer de piel verdosa, delgada, de aspecto cadavérico, tejiendo una telaraña (la señora Sabio Loco), quien le pregunta a su esposo si es el fantasma nuevamente, contestándole el que no. Cuando insisten en el desalojo, ella les dice que no se moverán de ahí y que se marche. Súper y Despistado deciden comenzar a sacar los muebles de la casa, sacando primero la cuna del bebé que está dormido en ella. El bebé presiona un botón de su cuna, electrificándola y electrocutando a Súper. Cuando están quitando la alfombra Súper cae al sótano por una trampa en el suelo y regresa rápidamente por las escaleras perseguido por un gran pulpo. El bebé se pone a jugar con unas pócimas en el laboratorio y da unas gotas de un brebaje a un mosquito muerto, el cual revive y crece a un tamaño descomunal, atacando a los chicos. Súper utiliza una espada para defenderse, pero es desarmado. Cuando el mosquito va a dar la estocada final, Súper escapa por una puerta y Despistado la cierra con fuerza, haciendo que el mosquito se incruste en ella y después con un martillo le dobla su lanceta. Ahora deciden sacar la tele y ven al pequeño viendo un programa muy realista de un hombre lobo, aunque realmente resulta ser un lobo, que sale de la televisión y los persigue. A final de cuentas fracasan en el desalojo, así que, para que el fantasma no se quede sin hogar, lo contratan como secretario.